En una editorial publicada en el Star-Telegram en Texas, el sheriff de Arlington, Will Johnson, expresó su rechazo y el de sus colegas de Austin, Dallas, Forth Worth, Houston, San Antonio y la Asociación de Jefes de Policía de Texas, a los cambios aprobados a la propuesta de ley SB4, aprobada este domingo por Greg Abbott, gobernador de Texas.
El cambio fundamental es que se les exigirá a las policías locales participar activamente en la aplicación de las leyes federal de Inmigración.
En la editorial, Will Johnson asegura: “Trabajamos sin descanso para hacer que nuestras comunidades sean más seguras, dentro de los límites de la Constitución, al arrestar a los que cometen actos criminales.
“Nos centramos específicamente en los individuos que cometen crímenes violentos. Arrestamos a cualquiera que amenace la seguridad de nuestras comunidades, independientemente de su situación migratoria”.
En el escrito publicado la semana pasada, el jefe de Policía de Arlington explica que bajo el actual clima de desconfianza en la policía, se debe trabajar muy duro para construir y mantener la confianza, la comunicación y fortalecer la relación con las comunidades de minorías.
“Mandatos como los impuestos por la SB4, en la que se requiere que la policía local tome un papel más activo en las fuerzas de Inmigración, tensionarán aún más la relación entre la policía local y las diversas comunidades que servimos”.
Cuando los oficiales empiecen a preguntar por el estatus migratorio de cada persona, explica la editorial, o peor, si preguntan sólo con base en su apariencia, crecerá la desconfianza, habrá menos cooperación y la gente tendrá temor de pedir apoyo a la policía.
“La desconfianza y el miedo de ponerse en contacto o ayudar a la policía ya se ha hecho evidente entre los inmigrantes, aún los que están legamente en Estados Unidos.
Están empezando a evitar el contacto con la policía por temor a que ellos, sus familiares o amigos indocumentados queden sujetos a la ley de inmigración.
Tal división entre la policía y grupos locales de inmigrantes resultará en un aumento de los delitos contra los inmigrantes y en la comunidad más amplia, crear una clase de víctimas silenciosas y eliminar la posibilidad de la asistencia de los inmigrantes en la resolución de crímenes o la prevención de la delincuencia.
Cuando se trata de hacer frente a los criminales en nuestra comunidad, estamos juntos sin distinción de raza, sexo, religión o nación de origen.
Si no somos capaces de encontrar y detener a los criminales que victimizan a nuestras comunidades de inmigrantes, tendrán la libertad para victimizar también a cada uno de nosotros.
La SB4 tendrá la consecuencia no deseada de hacer nuestras comunidades más peligrosas, no más seguras como suponen los legisladores.
Es importante señalar que las fuerzas policiales en Texas ya cooperan con las agencias federales, incluidas Inmigración y Control de Aduanas, para destruir bandas callejeras violentas y otros grupos que amenazan a nuestras comunidades.
Si las fuerzas federales imputan cargos penales o tienen órdenes de revisión sobre cualquier persona, la policía local debe detener a esa persona, independientemente de su estado migratorio.
Además de las dudas constitucionales que tienen los cambios en la SB4, esto significa también estirar los ya de por sí limitados recursos.
En una época de presupuestos limitados y poco espacio carcelario, es crucial concentrarse los esfuerzos en detener criminales violentos, traficantes de seres humanos, traficantes de armas y miembros del crimen organizado.
Pedir que las policías locales le den prioridad a los esfuerzos sobre Inmigración, sin un financiamiento adeucado o mayor apoyo de las agencias gubernamentales involucradas, obstaculizará nuestra capacidad para concentrar los limitados recursos en las necesidades de las comunidades que servimos.
La ley de inmigración es ante todo una obligación federal. Cualquier reforma migratoria debe comenzar con el gobierno federal.
Mientras que el gobierno federal no sea capaz o esté dispuesto a abordar esta cuestión, cualquier esfuerzo realizado por Texas en materia de inmigración será ineficaz.
La ley SB4 no es la respuesta. Más bien, es alcahuetería política que hará que nuestras comunidades sean más peligrosas.
Si la Legislatura toma en serio el eliminar esas personas indocumentadas, hay mejores formas de hacerlo que obligar a la policía local a convertirse en agentes de Inmigración.
La Legislatura de Texas podría comenzar con las empresas que contratan a los trabajadores, que es la razón por lo que gente, en su mayoría honesta y trabajadora, emigran a este país, con o sin documentos.
Los jefes de policía solicitan respetuosamente a los miembros de la Legislatura de Texas que retiren las enmiendas a la SB4, las cuales fueron aprobadas por la Cámara de Representantes de Texas.
Esta ley es mala para Texas y hará que nuestras comunidades sean más peligrosas”.
El artículo en inglés puede ser revisado aquí
