29 de marzo de 2024
DOLAR: $16.53
Search
Close this search box.
29 de marzo de 2024 | Dolar:$16.53

EL VERDADERO NORTE… Haitianos huyen de Trump

Canadá enfrenta una éxodo de solicitantes de refugio sin precedentes que huyen de Estados Unidos ante el temor de ser deportados por el gobierno del Presidente Donald Trump. Se trata de miles de haitianos que llegaron a la Unión Americana, con una protección temporal, después del terremoto que devastó a su país en 2010.

Sin embargo, la Casa Blanca anunció que, en enero de 2018, pondrá fin a esta medida que beneficiaba a unos 58 mil haitianos, lo que abre la puerta a su eventual detención y deportación.

Bajo este panorama y alentados por información imprecisa sobre las políticas migratorias y de refugio en Canadá, desde junio comenzó una oleada de solicitantes de asilo que en los primeros días de agosto se ha convertido en un verdadero tsunami al registrarse hasta 300 cruces ilegales diarios tan solo en la provincia de Quebec. La incertidumbre y el miedo los ha obligado a dirigirse hacia el verdadero norte.

El fenómeno, nunca antes visto, obligó a las autoridades a habilitar nuevos albergues temporales, entre ellos uno ubicado en el icónico Estadio Olímpico de Montreal, sede de las Olimpiadas de 1976 y casa durante muchos años de Los Expos, el equipo de baseball de las Grandes Ligas.

Esta crisis de refugiados puso al Primer Ministro Justin Trudeau en una encrucijada que lo obligó a dar un giro en su retórica migratoria al declarar que cualquier persona que sea detenida tratando de ingresar al país ilegalmente tendrá que enfrentar los procesos adecuados.

Y es que la gran disyuntiva para Canadá radica en el “Acuerdo del Tercer País Seguro” que tiene firmado con Estados Unidos. Este quiere decir que una persona que ha estado en la Unión Americana no puede pedir asilo en Canadá, toda vez que se asume que Estados Unidos es un país seguro y, en su caso, debió hacer la petición en esa nación.

Tal vez te interese:  Todo lo que debes saber sobre el testimonio de Donald Trump en Nueva York

Bajo esta premisa, las solicitudes realizadas por los haitianos deberían ser negadas por Canadá, ya que de lo contrario el gobierno de Justin Trudeau estaría enviando el mensaje de que Estados Unidos bajo el gobierno de Donald Trump dejó de ser un país seguro.

Entre la sociedad canadiense ha comenzado a gestarse un movimiento de apoyo a los recién llegados, al tiempo que exigen terminar dicho acuerdo con Washington.

Por lo pronto, el gobierno liberal se ha esforzado por tranquilizar a la población de que el país tiene los recursos y la capacidad para lidiar con el aumento repentino en los solicitantes de asilo. La Oficina de Inmigración y Refugiados está evaluando cada caso y deberá comenzar a dar respuesta en las próximas semanas.

En ese momento sabremos si Canadá evita una confrontación con Donald Trump, justo en en el marco de la renegociación del TLCAN, o continúa con su ejemplar política humanitaria. Y e que en el último siglo, este país le ha abierto las puertas a quienes huyeron de las dictaduras en América Latina; las guerras en medio oriente; los conflictos sociales en África o los desastres naturales alrededor del planeta. Basta recordar que tan solo en los últimos dos años recibió a más de 35 mil refugiados de Siria.

Con la crisis de los haitianos sabremos si Canadá sigue siendo ese faro de libertad y esperanza en el oscurantismo que atraviesa el mundo en este siglo 21.