Donald Trump ganó. No hay marcha atrás. Prometió crear 25 millones de empleos en diez años. Para lograrlo, hizo muchas promesas: bajar impuestos, derribar acuerdos comerciales, erigir un muro en la frontera con México y expulsar indocumentados.
Revisemos juntos sus propuestas:
Muro con México: El hoy presidente electo de EEUU aseguró que ya no quiere más trabajadores mexicanos ilegales en su territorio. Se comprometió a construir un muro de más de 1,500 kilómetros de longitud para evitar el cruce de trabajadores clandestinos. Según Trump, éste contará también con sofisticados sistemas de detección para evitar la construcción de túneles subterráneos. El proyecto tiene un costo potencial muy alto (más de 10 mil millones de dólares) que, según sus previsiones, México pagará a través de las remesas de los migrantes a EEUU.
Expulsión de indocumentados: Dijo que serán expulsados todos los inmigrantes sin papeles que habitan en territorio estadounidense (unos 11 millones de personas estarían en la mira). Los afectados serían esencialmente latinoamericanos y de musulmanes.
Impuestos: Trump ofreció bajar impuestos. Actualmente la tasa máxima es de 35% y podría reducirse a 15%. Estados Unidos no había visto impuestos tan bajos desde los años 80’s. Las familias pagarán menos y también las empresas. ¿Qué busca? Que ambos tengan más fondos disponibles para gastar, reactivando así la economía local.
Comercio: El republicano quiere un comercio “hecho en casa” (populista y proteccionista, aseguran los economistas). Prometió que Estados Unidos revisaría los acuerdos comerciales que tienen con México (TLC firmado hace 25 años) y con otros países del mundo para limitar las concesiones que hacen y que permiten que la importación de productos de otros países a EEUU sea sencilla y barata. Los países afectados serían también China, Rusia, Gran Bretaña, Chile, Perú, Japón, Singapur o Malasia, entre otros.
