Migrantes mexicanos que trabajaban en la empresa Sarbanand Farms, en la comunidad de Sumas, Washington, fueron despedidos tras protestar contra las malas condiciones de trabajo, el rechazo de la empresa a dar días por enfermedad y la preparación de los alimentos.
El jornalero Honesto Ibarra Silva, de 30 años, se había quejado de dolores de cabeza pero, de acuerdo con otros trabajadores, la compañía lo ignoró y no le facilitó la atención médica, publicó La Opinión.
Ibarra decidió regresar a México, pero no pudo comprar el boleto debido a que su visa H2a (de trabajo agrícola temporal) estaba vencida. Después fue a un hospital local en Bellingham, el cual tuvo que pagar de su bolsillo, pero murió.
El 5 de agosto, un día después de la protesta, representantes de la empresa hicieron una junta para informar a los trabajadores que estaban despedidos.
“Nos dijeron que por insubordinación, algo así. Nos echaron y nos dijeron que teníamos una hora para desalojar y que pusiéramos nuestra dirección de México en un papel para mandarnos el cheque con lo que nos debían”, detalló Cristo Rodríguez, un trabajador mexicano despedido ese día.
De acuerdo con el portal The Stranger, la compañía se negó a hablar de lo ocurrido porque es un “asunto laboral”
“Es un asunto laboral, no comentamos sobre estos asuntos y esperamos que pueda resolverse”, dijo Norm Hartman, un representante de la empresa.
Por ahora los jornaleros están desempleados y sin una visa, ya que está no fue renovada por Sarbanand Farms. Duermen en un terreno proporcionado por personas de la localidad y activistas, quienes también les ayudan con alimentos.
