Jueves 12 de enero de 2017.- El Colectivo de Apoyo para Personas Migrantes, AC (Coami) presentó los resultados de la investigación “Miradas migrantes: Las juventudes en movilidad en la Ciudad de México”. La investigación revela que las violaciones a los derechos humanos y la discriminación dañan la integridad de personas jóvenes, de entre 18 y 29 años, repatriadas, retornadas o deportadas en la Ciudad de México.
Sin embargo, esta población ha encontrado vías para contrarrestar su realidad y adaptarse al nuevo espacio al generar redes de apoyo entre otros jóvenes y organizaciones de la sociedad civil hasta “parecer mexicano y reproducir estereotipos” para ser aceptado en la sociedad.
De acuerdo con lo expuesto por el grupo de investigación, la perspectiva de las juventudes, es una arista del derecho a la movilidad humana, que ha sido discriminada e invisibilizada por un enfoque adultocéntrico, heteronormado y patriarcal.
Es por ello que Coami, AC, explora a las juventudes con mirada de género e interculturalidad para mostrar cómo la Ciudad de México, entidad de paso, retorno y destino, que a pesar de ser considerada “ciudad santuario” de migrantes, progresista y con leyes de avanzada, rechaza a las juventudes, en especial las que se encuentran en condición de libre tránsito.
La investigación, realizada con recursos públicos de la Secretaría de Desarrollo Rural y de Equidad para las Comunidades, buscó identificar el perfil de las personas jóvenes migrantes en la Ciudad de México, las leyes que podrían aplicarse de acuerdo con cada uno de sus perfiles y la falta de voluntad política y ciudadana por hacer valer los derecho de las personas jóvenes en movilidad.
La extenuante burocracia y la incapacidad de servidores públicos hacen que las juventudes migrantes en la Ciudad de México no tengan información ni acceso a las leyes que los protegen como huéspedes, incluso a un seguro de desempleo.
En la Ciudad de México se expide una “tarjeta de huésped” a personas migrantes, pero ésta no tiene calidad jurídica y nadie la conoce. Los migrantes que la obtienen, al presentarla en establecimientos o en oficinas de gobierno o al contratar algún servicio es rechazada.
La investigación arroja que las personas jóvenes que se desplazan de su lugar de origen a la Ciudad de México, la mayoría de Centroamérica, lo hacen para dar solución a cuestiones adversas en el plano de lo socioeconómico, de género, de origen étnico, y de violencia, principalmente.
Entre las tres principales recomendaciones que resultan de la investigación se encuentran el modificar las reglas de operación de los programas sociales enfocadas a personas en condición de movilidad humana; capacitar a las personas funcionarias en materia de derechos humanos, movilidad humana, género, identidad sexo-genéricas no heteronormadas, no disciminación e interculturalidad, garantizar el debido proceso y y reparación de daños.
