Un juez federal de Seattle, Washington, recomendó que el caso del DREAMer, Daniel Ramírez Medina, tenga un proceso expedito y sea llevado por una corte federal, aunque negó la libertad condicional.
El juez James P. Donohue también rechazó una moción presentada por el gobierno de Estados Unidos para que se deshechara el caso.
Bajo las leyes de Estados Unidos, los casos de deportación deben llevarse en corte de Inmigración, las cuales son manejadas por el Departamento de Justicia, por ello la importancia de la decisión del juez de llevar el caso a una corte federal.
Lo que el juez Donohue recomienda es llegar al fondo del caso lo más rapido posible, pues Ramírez sigue en custodia y porque hay cerca de 800 mil beneficiarios de DACA que están interesado en el resultado de ese procedimiento.
El documento aún no es definitivo, pues se esperarán que exista alguna objeción a la recomendación, al cual deberá estar presentada para el 28 de marzo próximo.
EL CASO
Daniel Ramírez Medina llegó a Estados Unidos con sus padres cuando tenía 10 años y era beneficiario del programa de Acción Diferida (DACA). Cumplió 24 años hace apenas unos días y tiene un hijo de 3 años.
Hace un mes fue arrestado en Seattle, cuando agentes de ICE llegaron a su casa buscando a su padre. Los agentes acusaron que Daniel pertenecía a una pandilla, porque recién se había mudado de California y por un tatuaje que tiene en uno de sus brazos.
Sin embargo, tanto el DREAMer como sus abogados negaron todo el tiempo que tuviera algún récord criminal ni afiliación a alguna pandilla.
Los abogados de Daniel Ramírez consideran que su arrespto violó la Constitución por la falta de un debido proceso, y alertaron las implicaciones de este caso en el resto de los beneficiarios de DACA en el país.
