Con 5 votos en contra y 4 a favor, el Ayuntamiento de Fort Worth decidió que no se sumará a la demanda de ciudades como Houston, Dallas, San Antonio y Austin, que buscan frenar la Ley SB 4
De acuerdo con Mundo Hispánico, la alcaldesa Betsy Price se negó a apoyar la medida debido al impacto económico que esto tendría en la ciudad, además de que Forth Worth no gana nada con apoyar la demanda.
“Estoy en desacuerdo con la afirmación de que aquellos en el Concejo que no voten a favor de la demanda están de alguna manera en contra de la comunidad inmigrante o, peor aún, que somos racistas. Simplemente no lo somos. La SB 4 no es favorita de nadie”.
Antes de la votación, decenas de personas participaron en un debate sobre por qué Fort Worth debía adherirse a la demanda, en el cual la mayoría destacó que hay miedo entre la comunidad.
El jefe de la policía local, Joe Fitzgerald, dijo, según Univisión, que la ley será difícil de implementar, pero pidió a los ciudadanos que confíen en que todos estarán protegidos
#ÚltimaHora Ciudad de Fort Worth NO se unirá a las demandas contra la SB4 @Telemundo39 pic.twitter.com/KREasqziNP
— Carlos Zapata (@CazNews) August 16, 2017
De acuerdo con un estudio de Texas Together, la Ley SB 4 costará al estado de Texas entre 9 mil 200 y 13 mil 800 millones de dólares.
Además, según la Red Fronteriza por los Derechos Humanos, tendrá efectos negativos como la reducción en los impuestos del estado; la pérdida de al menos 284 mil trabajos, además de que ahuyentará a los jóvenes extranjeros de las universidades texanas.
La Ley SB 4 entrará en vigor el próximo 1 de septiembre.
