El Día del Padre tiene su origen en la Edad Media y por una celebración cristiana dedicada a José, padre alimentador de Jesús.
Algunos países católicos celebran entonces el Día del Padre durante la festividad de San José, el 19 de marzo; esa tradición es todavía respetada en España, Italia, Portugal o Suiza.
Pero en México esta celebración comenzó a generalizarse en los centros escolares hacia la década de 1950, aunque en los años posteriores se fue convirtiendo en una fiesta de consumo patrocinada por las grandes cadenas comerciales. Sin embargo, en muchos hogares de nuestro país, la fiesta es una ocasión para la reunión familiar y para el reconocimiento a los papás.
El Día del Padre perdió su connotación religiosa al principio del siglo XX en Estados Unidos. Es en 1909, en Estados Unidos, que una joven mujer llamada Sonora Louise Smart Dodd registró una petición para instaurar un día dedicado al padre.
Esta idea de crear un día del padre le llegó escuchando un juramento a la iglesia durante el Día de la Madre. Sonora había crecido sin madre y su papá se había encargado solo de su educación con sus cuatro hermanos y hermanas en su granja. Sonora escogió el mes de junio para celebrar el día del padre, mes de nacimiento de su papá, lo que se convirtió en un bello homenaje para él.
Es en la ciudad de Sonora, en Spokane, en el estado de Washington, que el 19 de junio 1910, el Día del Padre se convirtió en una festividad local. Los diarios comenzaron a mostrar más y más interés por “el Día del Padre de Spokane”, y así se fue popularizando. En 1916, el Presidente Thomas Woodrow Wilson se animó a festejar en familia el Día del Padre, mientras que los miembros de Congreso se negaba a instaurar ese día como festividad oficial.
En 1924, la idea de instituir un día oficial dedicado a los papás creció en la mente de los estadounidenses.
El nuevo Presidente Calvin Coolidge escribió a cada Gobernador de estado para decirles que una festividad para los padres le parecía útil para “reforzar los vínculos entre los papás y sus hijos”. Pero desafortunadamente, la petición no fue aceptada para todos los gobernadores.
Es en 1957, casi 30 años después que el Senador Chase Smith decidió imponer la festividad del Día del Padre en todos los estados de Estados Unidos. Para él era lógico que se celebrara: “O honramos las festividades del Día del Padre y de la Madre o no honramos ningún día”.
Sin embargo, la festividad del Día del Padre tardó mucho en ser adoptada y oficializada en todos los estados, y fue hasta 1966, con el Presidente Lyndon Johnson, que el “Father’s Day” fue declarado oficial cada tercer domingo de junio.
¡Felicidades a todos los padres!
