Julián Javier Lemus López es un mexicano de 46 años originario de Guanajuato, tiene 25 años viviendo en Estados Unidos y hasta hace un par de semanas no había tenido problemas con las autoridades, sin embargo podría ser deportado por orinar en la calle.
Y es que de acuerdo con reportes oficiales, Lemus López fue detenido el pasado mes de octubre por oficiales en NE Railroad St, Wallace, Carolina del Norte, bajo los cargos de exposición indecente.
Posteriormente fue llevado a la cárcel del condado de Johnston, fue en ese momento cuando la situación de Julián se complicó, ya que según los informes durante una revisión Julián intentó atacar a un carcelero con una navaja.
Debido a estas acciones fue acusado de asalto con un arma mortal contra un funcionario del gobierno y posesión de un arma.
A raíz del incidente, se le pidió una fianza de mil dólares por el cargo de exposición indecente y otra más por 250 mil dólares por agredir a un oficial.
Sin embargo, de acuerdo con sus familiares las cosas no fueron tal cual como las relataron los oficiales del condado de Johnston.
En entrevista para Conexión Migrante, el hermano de Julián, Juan Manuel Lemus, aseguró que su hermano no agredió a nadie, al contrario dijo que fueron los carceleros quienes lo golpearon severamente, dejándole un ojo morado (como se puede ver en la foto de su ficha).
Tales son las heridas que la corte de Julián ha sido pospuesta en varias ocasiones.
Inicia la controversia
Juan Manuel denunció la falta de interés del Consulado de México en Raleigh por el caso de su hermano.
Por otra parte, también se le ha negado la oportunidad de hablar con familiares o con su pareja, pues está en aislamiento, tampoco permitieron que tuviera asesoría consular, solo se le ha permitido hablar con su abogada.
Fue hasta este jueves cuando se pudieron desestimar los cargos en su contra, ya que en los videos de seguridad no se podían presenciar muestras del presunto ataque contra el oficial, antes de eso las autoridades se negaban a mostrar las grabaciones.
Lamentablemente las cosas están muy lejos de mejorar para Julián, ya que ahora le fue notificado que está en la mira para ser deportado.
“Se supone que Estados Unidos es una tierra de oportunidades” dijo Juan Manuel y añadió que lo único que buscan es justicia para Julián y que inicie un proceso legal contra los oficiales que mintieron y que golpearon a su hermano.
