El número de la Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Interna de Estados Unidos (DHS OIG) está siendo utilizado para hacer llamadas fraudulentas, por lo que esa autoridad estadounidense pide a los ciudadanos no responder si ven en su localizador de llamadas el siguiente número: 1-800-323-8603.
Aunque ese es el número oficial de del DHS OIG, no es utilizado por la autoridad para realizar llamadas, sino sólo para recibir información de los ciudadanos, por lo que es seguro sólo llamar al número; lo que se pide a la ciudadanía es no responder si quien recibe la llamada identifica el número.
Los sujetos que se comunican se identifican como elementos de Migración y piden información personal que puede ser utilizada para fraudes, por lo que la DHS sugiere no proporcionar dato alguno.
En un comunicado de prensa emitido este miércoles, la autoridad reconoce que sus sistema ha sido “hackeado” para que las llamadas parezcan oficiales, y ya investiga y opera cómo detener esta situación.
El DHS destaca que los falsos funcionarios tienen acentos muy marcados, por lo que será fácil identificarlos. Cualquier persona que crea que pudo haber sido víctima de esta estafa “se le pide que llame a la línea telefónica o que presente una queja en línea a través del sitio en Internet: www.oig.dhs.gov
También puede ponerse en contacto con la Comisión Federal de Comercio [www.ftccomplaintassistant.gov/Information#crnt&panel1-1] y para presentar una queja y/o reportar un robo de identidad puede utilizar la siguiente liga: www.identitytheft.gov/
