Noé Lopez-Mulato era un migrante indocumentado que colaboró con la policía para poder encarcelar a un hombre responsable de un ataque con arma de fuego y que fue deportado por el Departamento de Seguridad Nacional (ICE).
De acuerdo con Detroit Free Press, el 29 de junio de 2014, Noé jugaba un partido de futbol en una comunidad al sureste de Detroit cuando un hombre comenzó a gritarlo y a insultarlo.
Según el reporte, las cosas rápidamente se salieron de control y el agresor sacó un arma y comenzó a disparar. Afortunadamente no hirió Mulato, pero impactó a su hermano, que había corrido al campo para protegerlo.
Inmediatamente un grupo de personas se lanzó contra el agresor y consiguieron reducirlo. Posterior a esto ambos hermanos cooperaron en el caso y testificaron contra el agresor, quien fue sentenciado y está ahora en prisión.
Tal acción hizo acreedores a los hermanos a tramitar una visa especial por su heroica acción, la cual les permitiría obtener un estatus legal y vivir en EU. Sin embargo nada de esto ocurrió.
El 18 de octubre, Mulato fue arrestado mientras llevaba a su hijo de 10 años a la escuela, ellos solo dijeron al menor “nos llevaremos a tu papá”.
Cinco días después fue deportado. Pero, la historia no termina ahí ya que el 27 de octubre José López-Mulato también fue detenido, y al igual que su hermano también había aplicado para conseguir una visa U y esperaba a que procesaran su petición.
Michael Harrison, abogado que lleva el caso de estos hombres, señaló estar furioso, añadió que “estas son personas buenas y decentes, la espina dorsal de nuestro país” y cuestionó el tipo de mensaje que se lanza a la comunidad.
