Este fin de semana músicos de México y Estados Unidos se reunieron en ambos lados de la frontera entre los dos países para realizar la onceava edición del “Fandango Fronterizo”, evento realizado con la esperanza de que algún día no haya muro entre ambas naciones.
Reunidos de lado y lado, en San Diego y Tijuana respectivamente, los músicos se reunieron para tocar un son con todo y zapateado para hermanar a las dos naciones.
Jorge Castillo, organizador del evento, declaró a la agencia de noticias EFE que su sueño y el de los participantes es que un día desaparezca la barrera fronteriza para poder hacer una celebración sin muros.
Esta iniciativa inició hace 11 años como una solución simple a un problema complejo. Los Jaraneros de ambos países deseaban reunirse, pero la dificultad para viajar de un país a otro entorpecía esta reunión.
Fue por eso que los músicos decidieron realizar la festividad en la frontera, ya que en ese punto no necesitan documentos para poder cantar y bailar junto a las personas del otro lado.
A pesar de que las murallas cada vez son más altas, el fandango sigue, demostrando así que la música puede traspasar fronteras.
“La música no nos detiene, estamos aquí firmes, queremos seguir haciendo esta fiesta y demostrando que los muros no nos pueden dividir”, afirmó Castillo.
En el primer festival, tan solo se contaron con 30 participantes, sin embargo, con los años la cifra aumentó hasta llegar a los 300 en esta edición.
Los músicos y bailarines del lado mexicano provienen principalmente de Veracruz y la Ciudad de México, pero también tienen presencia de Morelos y Baja California.
