Roberto Moreno Ramos es uno de los 52 mexicanos que enfrentan la pena de muerte en EEUU y se espera que el próximo miércoles reciba la inyección letal, convirtiéndose en el doceavo mexicano en ser ejecutado en los Estados Unidos.
Roberto vivía con su esposa Leticia Ramos y sus hijos Abigail y Jonathan de tres años, en la comunidad fronteriza de Progreso. Después de años de vivir juntos con total normalidad, los familiares de Leticia comenzaron a preocuparse por la familia, pues habían desaparecido sin dejar rastro.
La policía encontró que Leticia, Abigail y Jonathan habían sido enterrados debajo del baño de su casa. Después de buscar por varias semanas a Roberto, por fin encontraron su paradero y encontraron que el hombre se había casado tres días después de que su familia había muerto.
Roberto Ramos fue detenido en el año 1993 en Oaxaca acusado por asesinar con un martillo a su esposa de 42 años y a su hija e hijo de 7 y 5 años respectivamente. En su defensa, el padre comentó que había asesinado a su esposa, después de que ésta mató a sus dos hijos.
Después de 25 años de que se dictaminó su sentencia, Ramos recibirá la inyección letal el miércoles 14 de noviembre.
Cientos de organizaciones en pro de los Derechos Humanos, han mostrado su preocupación por el caso, señalando a las autoridades americanas como “inhumanas”. El gobierno mexicano pidió una apelación la cual fue rechazada.
También ha habido mucha controversia, pues el caso del mexicano forma parte del Fallo Avena del cual “depende la suerte de cientos de mexicanos que son arrestados en los Estados Unidos de América, por la presunta comisión de delitos graves, sin tener acceso a la protección consular de su país de origen y pueden ser condenados a penas severas, incluso a la pena de muerte, en violación de las garantías del debido proceso legal”.
Se tiene registro de más de 50 mexicanos que esperan la misma condena del señor Ramos.
