A los 5 años de edad, Álvaro Paulino Jr. soñaba ser músico de mariachi y tocar la trompeta como su papá; un año después, sus padres lo inscribieron en una escuela de música para clases de violín, que en la actualidad es su instrumento favorito.
El estadounidense de origen mexicano y puertorriqueño, dice que a través de su carrera ha aprendido a tocar la trompeta, el guitarrón, la vihuela y la guitarra.
Comenta que desde recién nacido le regalaron instrumentos musicales como trompetas, violines y guitarras, y le compraban trajes de mariachi, desde entonces jugaba que era un mariachi y se iba a las ¨tocadas¨ de su papá.
Recuerda que también le gustaba ver las películas mexicanas de la época de oro donde salían artistas y leyendas como Pedro Infante, Lola Beltrán, Jorge Negrete, Lucha Villa, José Alfredo Jiménez, ¨el mejor mariachi del mundo: Mariachi Vargas de Tecalitlan y muchos más¨.
Nació en Nueva York y dice que seguirá viviendo en esa ciudad hasta donde Dios lo permita.
La influencia familiar para ser músico de mariachi le corre en la sangre, pues es 5ta. generación. Su mamá Rosa Paulino es de Puerto Rico ¨y bien enamorada de la música de mariachi y la cultura de México, por eso siempre me ha apoyado en mi carrera desde bebé¨.
Destaca que su papá Álvaro Paulino fue y sigue haciendo la mejor escuela de mariachi que tiene al momento. Aparte de ellos, sus tíos en México también lo influyeron mucho ya que es parte de la 5ta. generación de músicos de mariachi en la familia Paulino.
Recuerda que cada verano viajaba al país azteca para estudiar con sus tíos y aprender más el estilo del mariachi.
Paulino piensa que la comunidad hispana poco a poco ha progresado y logrado metas. ¨Todos los que han puesto su granito de arena para superar nuestra comunidad cuenta mucho¨.
Dice que es muy feliz, y día a día se llena de felicidad, la cual se la da su esposa Natalia y su hijo Álvaro Andrés III. También le llena de alegría ver al público cómo aprecia y ama su música de mariachi. Considera que ha sido y sigue siendo un reto promover su música en una ciudad tan diversa como lo es Nueva York. ¨Ver a personas que no son mexicanas ni latinas disfrutar de nuestra música de mariachi no tiene precio¨.
Paulino admira a sus padres, y se siente agradecido por lo mucho o poco que le han dado. ¨Siempre han trabajado muy fuerte para vivir y brindarme lo que han podido a su alcance¨.
Dice que se siente orgulloso de todas sus metas logradas, y está muy agradecido con Dios y la virgen de Guadalupe por todas sus bendiciones. Comenta que nunca pensó tener una agrupación de alto nivel como lo es el Mariachi Tapatío hoy en día, sirviendo como modelo y plataforma para las futuras generaciones de músicos (hombres y mujeres) de mariachi en Nueva York y en la zona Noreste. Ser el director del Conservatorio de Mariachi de la ciudad de Nueva York y de la Unión de Mariachis lo enorgullece.
El pasatiempo favorito del músico es viajar por el mundo y conocer lugares y personas, además de actuar en películas, programas de televisión y comerciales en su faceta de actor.
A los hispanos que dejaron su país por venir a trabajar acá los felicita y les dice que le echen ¨todos los kilos¨. Que aprovechen y se preparen lo más que puedan para superarse por ellos mismos para vivir una vida mejor y tranquila. ¨Nada es fácil, pero tampoco difícil, todo es posible mientras estés enfocado y tengas dedicación¨…
Esta testimonio fue tomado de los libros Historias para Contar de Este Lado del Río (Tomo 1 y Tomo 2), escritos por Guadalupe Ramos. Libros en español que recopilan crónicas de inmigrates que han destacado en la comunidad hispana.
Ellos narran sus historias de cómo dejaron sus países latinoamericanos para establecerse en Estados Unidos y alcanzar sus sueños.
Guadalupe Ramos es periodista con 26 años de reconocida experiencia y trayectoria internacional; nació en la Ciudad de México. Es graduada de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Tiene reportajes premiados y experiencia en diversos medios de comunicación, tanto en Estados Unidos como en México, y en organizaciones comunitarias. Se especializa en crónica y reportaje sobre los migrantes. Escribe cuento.
Diversas organizaciones le han entregado reconocimientos por su liderazgo y soporte a la comunidad a través de su actividad periodística en Connecticut y Nueva York desde el año 2003, siendo reconocida en 2013 y 2014 como la periodista del año en dichos estados.
En 2015 recibió otro reconocimiento por su labor periodística, y el 7 de febrero obtuvo otro como la periodista del año en 2016.
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